En esta serie fotográfica, Norbert Juhász, un fotógrafo húngaro instalado en Budapest, presenta un estudio de los pueblos marroquíes beréberes (alrededor de Imlil y los valles circundantes). Situados en las montañas del Alto Atlas, estos asentamientos remotos están cada vez más conectados con el "mundo exterior". En palabras de Juhász, "muchos están ahora conectados a la red eléctrica y tienen algún tipo de acceso por carretera". Dicho esto, "las mulas siguen siendo un medio de transporte popular".
"El agua se obtiene todavía de los picos nevados de las montañas en forma de nieve derretida. La mayoría de los edificios se construyen con ladrillos de adobe (fabricados in situ), pero el hormigón es cada vez más popular. Aunque los edificios en sí son bastante simples y similares (o utilizan los mismos elementos arquitectónicos), el sitio en sí mismo marca cómo y dónde se construyen, creando una apariencia única para cada asentamiento".
"La idea central es similar en cada situación, sin embargo: en el fondo del valle está el río, encima se sitúan las terrazas para los campos de cultivo de alimentos, sobre esto se encuentra la aldea con un complejo sistema de irrigación y finalmente la carretera (normalmente) sin pavimentar."